lunes, 21 de diciembre de 2009

Me caí del mundo y no sé por donde se entra (Para mayores de 50)

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Eduardo Galeano, periodista y escritor Uruguayo
(Para mayores de 50)

Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.

No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.



Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales.

¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó botar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el pañuelo de tela del bolsillo.

¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.

¡Guardo los vasos desechables!

¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez!

¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!

Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida!

Es más: ¡Se compraban para la vida de los que venían después!

La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, vajillas y hasta palanganas de loza. Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más estufas eléctricas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de refrigerador tres veces.



¡Nos están fastidiando! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.

¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de los tenis Nike?
¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando colchones casa por casa?
¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?

¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para que arreglen los talabarteros?


Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más y más basura.

El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.
El que tenga menos de 30 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el que recogía la basura!!
¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de.... años!
Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII)

No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en la Fiesta de San Juan.

Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor.. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y bote que ya viene el modelo nuevo'. Hay que cambiar el auto cada 3 años como máximo, porque si no, eres un arruinado. Así el coche que tenés esté en buen estado . Y hay que vivir endeudado eternamente para pagar el nuevo!!!! Pero por Dios.



Mi cabeza no resiste tanto.

Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.

Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.

Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?

¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?

En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y las servilletas, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las tapas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Pues hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases les sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos!

Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras linternas Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.

Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado deportivo leyendo el diario pegado al trozo de carne!!!

Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarrillos para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los goteros de las medicinas por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de un Volcán desde la otra que aún estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'.



Los cajones guardaban pedazos izquierdos de pinzas de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en una pinza completa.

Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!!

Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.

Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables.

Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo, pegatina en el cabello y glamour.

Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado.

Eduardo Galeano

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿QUE LES QUEDA A LOS JOVENES?

¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente


Escrito por "Mario Benedetti"
Tomado del libro "La vida ese paréntesis"

LA APERTURA DEL CINE EN CUENCA



Al ir al cine hoy en día se me viene la inquietud de conocer como era ir al cine en la época de mis padres o de mis abuelos y como lastimosamente no existe la máquina del tiempo, tengo que recurrir a otro tipo de máquina del tiempo, es decir indagar con la gente que vivió esta época.
Hablamos con Felipe Aguilar y le preguntamos. Sobre como veía él el cine en Cuenca.
A lo que nos respondió con su amenidad de siempre.
Cuando se hable de cine cuencano es importante saber que a él contribuyeron dos Carlos y para colmo ninguno cuencano. El Italiano Carlos Crespi y el español Carlos Perez.
Fuimos en la búsqueda de las fuentes y como el casi mitológico padre Crespi falleció hace ya algunos años nos quedaba la fuente de Carlos Perez, donde él fuimos y le preguntamos algunas cosas sobre el tema que ponemos a su disposición.
¿Cómo se ha desarrollado el cine en Cuenca?
Como todo esfuerzo pionero con muchas dificultades, en situaciones precarias, con una tecnología rudimentaria pero con mucho entusiasmo y talento. En 1980 se hace la primera película cuencana que se llamo Cabeza de Gallo y se ha difundido en la mayoría de las comunidades de Cuenca, se la mostró en el Teatro Carlos Cueva con unas mil personas que vieron la película e incluso se llevó a la Costa.
¿Cuál fue el aporte del padre Carlos Crespi?
Si bien es cierto que nosotros iniciamos con las muestras del cine de ficción, en la década del 80, el padre Carlos Crespi inicia con el cine documental en Cuenca, hace ya más de medio siglo. Su nombre es infaltable en el proceso histórico del cine nacional y del cine cuencano.
¿Qué tipo de películas se mostraban?
El Padre Crespi tenía una gran selección especialmente de cine cómico, diríamos que tenía todo Chaplin, las películas de los hermanos Lumiere. Como eran los inicios del cine se mostraban películas muy cortas, de cuatro o cinco minutos de cine mudo y a blanco y negro.
¿Cuál era la aceptación en el pueblo?
Al inicio el cine en Cuenca se veía como un espectáculo, no era cultura, era para distraerse. El principal público eran los jóvenes. La sala del padre Crespi tenía un público infaltable cada semana y se abarrotaba su pequeña sala.
¿Qué de cierto es que había asientos separados para hombres y mujeres?
Estas y otras anécdotas son ciertas. Hay que tener en cuenta que era 1950. El padre Crespi convocaba al cine con una campanilla y se separaba a los hombres de las mujeres. Además, cuando se mostraba escenas que él no creía aptas para su público, tapaba con su mano el proyector, todo esto producto de su inocencia y de su carácter religioso; las proyecciones del padre Crespi eran de carácter educativo. El cine era un arma educativa pero también podría ser peligrosa si se mostraban otro tipo de contenidos.
¿Qué otros cines habían en cuenca?
En cuenca además había el teatro Candilejas, el Sucre, y el Cuenca en donde yo vi el mejor cine europeo de calidad. En cuenca se mostraba el mejor cine de la vanguardia europea.
Se dice que en el Cine Candilejas se mostraba solamente películas un poco prohibidas para una ciudad conservadora como Cuenca en esa época. ¿Qué de cierto hay en eso?
Eso no es mentira en el Candilejas se mostraba mucho cine de carácter erótico pero no se debe reducir solo a esa visión del Candilejas; aquí también se mostraba cine que iba de la mano con el cine europeo. Yo vi El silencio de Bergman, El último tango en París de Bertolucci que eran películas prohibidas en España pero que aquí se veían con libertad. Si bien es cierto que lo que se mostraba entonces, tenía censura fuerte por una parte conservadora de Cuenca, pero no se puede negar que había libertad para ver todo tipo de cine.
¿Quién manejaba este cine?
El Candilejas era de Ricardo León que era un hombre de cultura, un autodidacta que además hizo contribuciones como la danza y la pintura junto con su esposa Osmara de León; ellos eran gente de mucha cultura.
¿Los cines en Cuenca mostraban una diferenciación social?
Bueno, un poco por ejemplo el Candilejas y el España; eran teatros netamente populares en cambio el Sucre, el Cuenca y el Casa de la Cultura eran cines que tenían un poco más de nivel, pero a nivel general podemos decir que la actividad del cine en Cuenca era totalmente democratizada.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Radios en la red toman fuerza


La proliferación de las radios en la web es una clara muestra que este tipo de medios ayudan a democratizar la informaciòn.
Sin embargo a mi criterio es importante ir más allá y ahora que ya nos hemos encaminado bien en eso encaminarnos en la importancia de los contenidos.
Más información, educación y entretenimiento
Menos farándula

Marchas en contra de la ley de Comunicación.

Luego haber aprobado una nueva constitución en Montecristi; los asambleístas tenían que ponerse contra reloj a elaborar nuevas leyes. El caso de la ley de comunicación ha sido especial pues los directamente involucrados –los periodistas – tienen la ventaja de ser también los que mayores oportunidades han tenido de exponer sus acuerdos y desacuerdos por la accesibilidad a los medios de comunicación, negados o restringidos para otros sectores ciudadanos que también han querido exponer sus ideas al respecto de otras leyes que se han tratado durante los últimos tiempos; esto toma especial importancia pues como sabemos los medios de comunicación legitiman lo que pasa en la sociedad.

Apartando lo bueno o lo malo que pueda tener está nueva ley de comunicación los televidentes, lectores y radioescuchas nos hemos visto enfrentados a una guerra mediática que en cierto momento y por ciertos medios perdió su rumbo original y que se transformo de ser un espacio para informar sobre la ley a un espacio para criticar y ponerse en contra no solo de la ley sino lo que es más del gobierno; pues en numerosas ocasiones el público se ha visto obligado a leer, escuchar y ver noticias que empiezan mencionando la ley de comunicación y terminan inevitablemente hablando del dictador, totalitarista presidente de la república.

Aquí algunos enlaces que muestran esta situación.

Entrevista Teleamazonas

"El diario", en su versión electronica muestra también esta situación, al expresarse de la marcha realizada en contra de esta ley en Guayaquil cuya figura emblemática es Carlos Vera (periodista de oposición)

La protesta pacífica pedirá por la por la libertad en nuestro país y rechazar el totalitarismo del actual Gobierno "que nos quita empleo, seguridad, dignidad, imagen, estabilidad". vea nota completa

Frente a esto al público, emisor o ciudadano común, solo le queda informarse realmente y llegar a sus propias conclusiones sobre esta importante ley. estracto de la ley

viernes, 30 de octubre de 2009

manejo de información digital del avión que se accidento en ceremonia de la FAE

El manejo que se dio en la web sobre la noticia del accidente aéreo, sucedido en días pasados durante la ceremonia de la FAE, es una buena muestra de la importancia que va tomando en nuestro medio, la comunicación digital.
Actualmente en el buscador el primer enlace al que nos lleva es:
http://www.elnuevodiario.com.ni/internacionales/60380

A pesar de que esta noticia nos presenta una información completa y adjunta la opinión de autoridades en el campo se presenta un problema que es la falta de elementos multimedia que deben ser aprovechados en Internet; pues esta página solo presenta como enlaces multimedia una sola fotografía y no nos brinda enlaces de interés como es seguramente el video de telamazonas; es de rescatar que permite el comentario de los lectores que se manifiestan de distinta forma.

lunes, 26 de octubre de 2009

Las memorias de la feria de Gurainag

Desde hace un mes que estoy en la cuenca del río Paute y hay un nombre que escucho constantemente y que se repite todos los días; un nombre que se ha mantenido en la memoria colectiva de la gente que aquí habita, principalmente de las personas mayores. Ese nombre es Guarainag.
Todos y todas recuerdan con nostalgia a este pueblo pero principalmente recuerdan su mercado, la famosa feria de Guarainag.
Y llego el día…. El domingo, que es la feria de Guarainag, y junto con mis compañeros empezamos a preparar el viaje, poníamos las cámaras, la grabadora, la cámara de fotos y la curiosidad en la maleta… emprendimos el viaje.
Llegamos a la feria de Guarainag y a pesar de que ya nos habían advertido no pudimos evitar la sorpresa. En este famoso lugar no había casi nada. La feria de Guarainag le hace honor a su nombre –wayra, viento y ñan, camino; camino del viento- pues a primera vista lo único que pasa por aquí es el viento, solo eso ha quedado. Unas pocas mujeres que vendían los productos que ellas mismas cosechan principalmente maíz y papas, también encontramos productos que ellas mismas elaboran como quesos; además había leche, pan, cebada, hortalizas, legumbres, frutas; no faltaban las mujeres que venden comidas como tortillas de choclo, hornado, salchipapas, secos de pollo, ceviche y encebollado y como un intruso en medio de tantas mujeres en un rincón de la feria se ubicaba el vendedor de arados, palas, picos, hoz, sogas y todas las herramientas necesarias para la agricultura; pero lo que más abunda en este lugar son los recuerdos, recuerdos de un pueblo que alguna vez fue próspero gracias a su feria.
Los años se han llevado la prosperidad, pero no se han logrado llevar las relaciones de poder que hasta hoy se mantienen. Unos pocos, poquísimos compradores; son descendientes de los hacendados que dominaron en estas tierras, otros venden sus productos con el tan común y a veces injusto regateo. También quedan los que vienen a vender papás y maíz, etc. Y con el fruto de su venta llevan a sus casas fósforos, aceites, atún, etc.
El santo de Guarainag es San Pablo y una imagen de él se ubica en una esquina de la plaza y mercado, este es un santo que va acorde con este pueblo pues a San Pablo le acompaña un sombrero para protegerse del sol al igual que los vendedores de la zona y le acompañan unas flores.
Preguntamos a la gente ¿Cómo era la feria de Guarainag antes?. Al responder a la gente se le llena la mirada de nostalgia. “uhhhh, grandota no como es ahora, la gente llenaba unas 3 cuadras, los puestos se ubicaban 3 cuadras y venía la gente de todos lados hasta de Azogues”. La siguiente pregunta obligada ¿Qué paso, en qué momento dejó de ser esa gran feria?. “Cuando la carretera pasó por la otra orilla del río por El Pan y Sevilla de Oro y entonces toda la gente prefirió ir a Paute o a Cuenca y ya nadie vino para acá”. Pensando que eran razones técnicas y que la gente desconocería esta situación con un poco de inseguridad preguntamos ¿Por qué la carretera pasaría por el otro lado, si esta zona era tan importante? Porque había hacendados ricos que no querían que se afectaran sus propiedades y ellos hicieron que la carretera vaya por el otro lado y que nosotros quedemos abandonados, nos responden…
El próximo domingo se volverá a realizar la feria, -creó yo-, que más por tradición y nostalgia que por la misma rentabilidad y necesidad; pero se hará y resultaría interesante que otros cuencanos y cuencanas visitaran este lugar para comprar un poco de leche pura, unas tortillas de choclo y para visitar a los recuerdos.

Crónica de una citadina.

Siempre me suelo autodefinir como una citadina, y no lo hago con la intensión de decir que es algo bueno o superior a ser una campesina (como el sistema actual está acostumbrado a creer y decir); sino más bien lo hago para recalcar una característica negativa para mí, y no solo de mí sino creo que de mi generación, que se ha visto abocada a abandonar el campo y dirigirse a vivir en las ciudades.
Yo nací en la hermosa ciudad de Cuenca, mis padres nacieron en la hermosa ciudad de Cuenca, mis abuelos también nacieron en la hermosa ciudad de Cuenca y a consecuencia de tanta hermosura mi árbol genealógico ha estado condenado a no conocer otro tipo de hermosuras.
Utilizando una hipérbole podría decir que pertenezco a la generación que: “no conoce el árbol de papa”, “piensa que el agua viene del grifo”, “piensa que la leche sale de la tienda”. Siendo menos hiperbólica soy de una generación que no reflexiona de donde provienen las cosas que son indispensables para su vida y en consecuencia no las valoramos.
El azar, la suerte o la lotería me han llevado a conocer más de cerca estas cosas tan simples y al mismo tiempo tan importantes; y explicando mi hipérbole de una forma simple digo que ahora ya sé que las papas nacen debajo de la tierra, que el agua viene de unos hermosos ríos y lagos que cada vez están más contaminados (por citadinos), que la leche viene de las vacas y que cuidarlas y ordeñarlas es un trabajo diario, arduo y con remuneraciones muy bajas.
Diciéndolo de una forma más real digo que: he aprendido a valorar todo lo que como citadina tengo al alcance de la tienda; que comprendo y valoro que para que haya llegado ahí se dieron situaciones muy complejas pasando por las terribles explotaciones y desigualdades sociales, y sobretodo, en la coyuntura actual, que en el campo es en donde viven una pequeña porción de personas pero grandes por su trabajo e indispensables para la vida de todos l@s ecuatorian@s, que no son actitudes infantiles el defender con uñas y garras el entorno en donde vivimos…

viernes, 16 de octubre de 2009

Cómo escribir para la web

Este libro de Guillermo Franco nos ayuda de una forma muy didáctica a adiestrarnos a escribir en la web puesto que para que sea un medio de comunicación realmente efectivo este tiene sus especificaciones y las

viernes, 2 de octubre de 2009

profesor José Luis Orihuela.

El día de hoy, accedí al video sobre la conferencia de las redes sociales del profesor José Luis Orihuela.
Para comentar sobre esta conferencia creo que es preciso contextualizar la realidad del ponente y la nuestra, pues el primero se desenvuelve en un país del primer mundo, el que obviamente brinda mayor facilidad de acceso a las tecnologías a las que se refiere cosa distinta sucede con nuestra realidad… Luego de esta aclaración voy a recalcar las ideas que a mi criterio son las principales de dicho video:
· Fue muy interesante la explicación sobre que “El mundo virtual es real pero no es físico y que las personas actualmente vivimos en las dos dimensiones”; idea que difiere de lo que cree la mayoría de personas que en realidad el mundo web, es un mundo imaginario que no interviene en nuestras vidas.
· Otra idea interesante es la que plantea a los medios de comunicación actuales de empezar a preocuparse no de la forma sino del contenido del medio; situación que consideró que es urgente en nuestro medio pues tenemos una ausencia total de medios especializados, en cuanto a contenidos, situación que no contribuye al conocimiento en nuestro país.
· Íntimamente relacionado con el punto anterior Orihuela recomienda “Cubre en lo que seas bueno y enlaza el resto”; situación también urgente en nuestro medio y que nos hace pensar a los que estamos preparándonos para periodistas en especializarnos en alguna rama del periodismo o perecer.
· Otra idea importante que Orihuela sostiene es que “Las noticias no son lo que ocurre sino lo que converso a cerca de eso con la gente que comparte conmigo”, es decir que noticia es tal solo cuando le interesa, llega y le involucra a la gente, situación importante de tener en cuenta al momento de hacer la selección de noticias.
· Orihuela define que lo más importante en una Web social son las personas que lo integran y no la tecnología en la que se sostiene; devolviéndole así el humanismo del que a veces se le acusa a la tecnología despojarnos.
· Hay que considerar también el Impacto cultural al que el conferencista se refiere, pues nos hemos apropiado del medio y eso cambia la cultura en la que vivimos, en tanto que modifica nuestra forma de vivir y de la relacionarnos socialmente.
· El discurso público en los actuales momentos parece ya no lo elaboran los medios tradicionales y los especializados (periodistas), sino que a través de los medios digitales lo elaboran la gente común; ayudando de esta manera en la democratización de la comunicación.
Luego de haber recalcado sobre los puntos positivos que Origuela menciona en su conferencia, deseo hacer énfasis en un punto en el que no concuerdo con el conferencista.
· Considero que está mal caer en el otro extremo de la satanización de la tecnología, que es el endiosamiento a la misma; situación igual o más negativa que la primera; pues Orihuela se refiere en varias ocasiones a las personas que criticamos la tecnología y la importancia exacerbada que la sociedad contemporánea le ha dado a las redes sociales como “los aislados que quieren matar a los marcianos, seres apocalípticos que critican a la tecnología sin razón”. Frente a esto sostengo que yo soy uno de aquellos seres y planteo a los lectores de estas líneas la posibilidad de pensar que si bien es cierto que la tecnología nos ayuda y nos facilita muchas cosas en nuestras vidas; también es una herramienta que en mayor o menor medida contribuye a una sociedad que a pesar de tener más herramientas para comunicarse, cada día se comunica menos, o peor de no recordemos aquella frase con la que concuerdo que dice “que la sociedad tiene tantos problemas de incomunicación que aunque ya se tiene la capacidad para llegar a la luna aún no podemos cruzar la calle y saludar al vecino”.
· También es preciso señalar que aunque las posibilidades tecnológicas para comunicarnos son claramente distintas a las de hace algunos años (en la que en ciertas comunidades se caminaba varias horas para conseguir el periódico de la semana pasada y actualizarse de noticias); en cambio sufrimos con los intereses económicos de cierto grupo que son los que ahora restringen lo que se publica y lo que no se publica (sabemos por la internet de los efectos del calentamiento global y no nos permiten informarnos en los medios locales de cierto grupo oligárquico que se encarga de contaminar nuestro emblemático río Tomebamba).
· Por último Orihuela llega a lo que yo considero un extremo inaceptable al denominar al internet como un elemento indispensable para la vida; pues saco a relucir un tema ya tratado en clase, pero, es preciso comprender que realmente hay personas alrededor de todo el mundo a las que realmente les hace falta cosas indispensable para la vida (comida, techo, salud) como para ponerle al internet en esta categoría.